martes, 19 de junio de 2012

Aquí se está muy bien.






Todo el mundo dice entenderme. Todos dicen estar a mi lado. Tratan de convencerme a mi del tópico "todo irá bien", para así poder convencerse a ellos mismos y vencer ese sentimiento de impotencia que les inunda.
Todos sienten pena, me miran con compasión, algunos hasta con admiración. Ellos, que supuestamente "sufren" tanto ¿Dónde han estado las noches en las que no podía dormir debido a la gran opresión que asfixiaba mi pecho? ¿Dónde estaban todas aquellas personas cuando tenía que arrastrarme por el suelo de mi habitación hasta llegar a la cama y poder descansar, de esta manera lograr olvidarme por un instante del dolor que sentía? ¿Dónde estaba todo ese gentío cuando me he caído, raspándome todo el cuerpo? Me contesto a mi misma... ni estaba, ni estará. Porque estoy sola ante toda esta situación, estoy asustada y tengo miedo. Me veo demasiado pequeña ante todo esto. Es como si tuviera que enfrentarme ante una ola gigante, con unas probabilidades de supervivencia nulas. Pero tampoco me puedo quejar. Nadie me debe nada, es más, no quiero que nadie me deba nada, porque esta temporada me toca superarla a mi sola, y de esta manera podré demostrarme a mi misma de lo que soy capaz de hacer. Todas y cada una de las personas que me rodean seguirán con su vida, con sus costumbres, con sus manías, con su rutina... yo construiré una vida nueva, pero lejos de aquí. Lejos de lo que más amo.
Hasta entonces optaré por caerme y quedarme en el suelo.
Aquí se está muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario