jueves, 14 de junio de 2012

¿Existe?

Pequeñas ocurrencias que cruzan mis pensamientos, como los relámpagos parten el cielo en una plena tormenta de verano.
Tempestad sobre mi cabeza. Miedo y espanto. Falta de aire. Corre. Corre. Corre... Corre o te pilla. Corro. Pero las espesas nubes me persiguen. Son negras. ¿Por qué son negras? ¿No podrían ser azules?  Aaaaah. No. Él no es mi principe azúl, me lo dijo. Pero yo le contesté con total naturalidad: no, no eres mi principe azúl porque los príncipes azules no existen. Entonces él me sonrió.
Sonrisas. Adoloro las sonrisas de todos aquellos que me rodean, si ellos sonríen yo soy feliz.
¿Por qué estamos aquí? ¿Qué hacemos en este mundo? Preguntas... preguntas metafísicas cuyas respuestas no conocemos.
¿Felicidad? ¿Es nuestra finalidad? ¿La buscamos? ¿Existe? En realidad creo que no. Creo que la felicidad como concepto no existe, pero el camino que lleva a ella sí, por lo tanto, debemos ser felices la mayor parte del tiempo; buscar la armonía, la tranquilidad... Igualar la balanza, compensarla y no dejar que nunca nada nos venza.



No hay comentarios:

Publicar un comentario