miércoles, 15 de agosto de 2012

Disuelve mi cordura.

Acaricia mi alma nuevamente, vuelve a calentar mi cama, para que cuando me meta entre las sábanas sienta tu calor.
Desprende tu perfume por todo mi cuarto y así poder inhalar tu olor cuando el aire contaminado de fuera trate de colarse por mis fosas nasales.


Haz que tu presencia sea mi droga.
Haz que me muera por ti. 
Haz que tenga sed de tu cuerpo
Haz que desee tus caricias como mis pulmones anhelan en aire.
Haz que te desee con todas mis fuerzas, siendo capaz de vender mi alma al diablo por una noche más contigo.



Vúelveme loca.
Provócame.
Vete.
Vuelve.
Sedúceme.
Quiéreme.
Mátame.
Ódiame.
Muérdeme.
Hiéreme.
Quémame.
Pero no me olvides. No quieras alejarte de mi.


No hay comentarios:

Publicar un comentario