jueves, 16 de agosto de 2012

BRO.

Una noche de verano. Una noche cualquiera. Un sábado de fiesta. Mucha gente, la discoteca estaba abarrotada de bailarines y bailarinas. Algunos mareados por los efectos del alcohol, otros sumidos en un frenesí debido a las sustancias ilegales anteriormente tomadas; y finalmente, estábamos nosotros, los borrachos de eufória, los felices innatos. 
¿Quién iba a decir que ahí acabaría conociéndote? ¿Quién iba a decir que tú serías una persona fundamental en mi vida y en mi crecimiento moral?
Desde aquella noche, hace un año y poco, apareciste de la nada, infundiéndome valor y ánimo siempre que lo he necesitado. Desde aquella noche, hemos compartido innumerables sentimientos y emociones, pareceres y opiniones, consejos, ánimos y sonrisas.
Desde aquella noche, te has ido convirtiendo en mi BRO, en un pedacito de mi, en una persona muy importante, que espero que permanezca en mi caos el mayor tiempo posible, porque tú, tú fuiste una de las personas que más coraje me infundió. Porque te necesito. Necesito tu cariño desde la distancia, tus consejos, tus canciones... Tú fuiste una de las personas que más confió en mi, y por eso te doy las gracias y te seré siempre agradecida.





Juntos, ante los logros y los fracasos, ¿recuerdas? Porque si estamos juntos, dividimos el dolor y multiplicamos el amor.
Te quiero, BRO.

1 comentario:

  1. dicen que a veces el silencio es mejor que cualquier palabra suelta que puedes decir! io solo te digo que te quiero <3

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