domingo, 12 de agosto de 2012

Hola mamá, hola papá...

Sé que quizás nunca leáis estas líneas, éstas líneas que deberíais leer, o mejor dicho, debería recitaros, cosa que no me atrevo a hacer, porque expresar mis sentimientos ante vosotros siempre ha sido bastante difícil.

¿Por dónde quisiera empezar?- Gracias, gracias por ser mis padres, por hacer todo lo posible para que a mi no me falte nada, aunque muchas veces a vosotros os haya faltado todo.
Gracias por quererme y apoyarme en todas mis decisiones, por regañarme todas las veces que ha hecho falta. Gracias por confiar en mi y sobretodo, gracias por haberme cuidado con tanta dedicación.
Ahora, que estáis tan lejos, y yo no puedo abrazaros, me doy cuenta de la falta que me hacéis.
Te echo de menos papá. Echo de menos tus consejos, tus charlas y tus abrazos. Echo de menos despertarme un domingo por la mañana y verte preparando el café; escuchar como cantas desde mi habitación y reírme porque no das ni una. Echo de menos que me abraces y me preguntes qué me pasa cuando notas en mi mirada que algo no va bien. Y me haces falta, ¿sabes? me haces falta porque a veces siento que no puedo seguir hacía delante si tú no estás a mi lado. Pienso en que no estarás aquí cuando conozca a aquel chico que quizás sea el amor de mi vida, no estarás aquí cuando tenga mi primera borrachera ni cuando un amigo me traiga a casa en su coche alguna noche. Estarás a 3000 malditos kilómetros, trabajando sin parar para que a tu niña no le falte nada. Y prefiero mil veces que me falte todo antes de que me faltes tú.
Te echo de menos, mamá. Mi contrincante. ¿Ahora con quién voy a discutir? ¿Con quién discuto, eh? Jamás me imaginé lo mucho que llegaría a echarte de menos. Aquel que haya dicho que una madre es única, no se equivocó, porque cuando te fuiste te llevaste una parte de mi y no sabes lo que me arrepiento por todos los abrazos que pude haberte dado y no te di, por todas las sonrisas que pude haberte sacado y no te saqué. Perdóname mamá, perdóname. Perdóname por no estar contigo en todos los momentos que podría haber estado. Daría lo que fuera por volver a aquellos momentos en los que un abrazo tuyo, un simple abrazo tuyo, era la solución a todos mis problemas, pero tú ya no estás aquí, y yo te echo tanto de menos mamá...
Ahora, que estoy sola, es cuando más estoy creciendo y quiero daros las gracias, gracias por haberme guiado y por haberme educado, porque gracias a vosotros soy lo que soy hoy en día.
Simplemente... os quiero más que a nada en este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario